Y sigamos bailando, en éste; el mundo de los muertos.
Bailamos orgullosos, resonando los huaraches
hasta los confines del río que usamos de borde.
Ya la pena se fue,
¡Ya la agonía ha callado!;
Todo está guardado ya, entre huesos y vertebras.
Amo Xolotl, ¡cuacualtzin hasta los huesos!
Seguimos rezonando nuestras calaveras
por fin libres somos, aquí en la tierra de nosotros.
Todos visten de algodón e ixtle
huipiles y manta alumbran
y ¡prendren fuego al copal!
Amo Xolotl, ¡cuacualtzin hasta la médula!
Ya no hay ojos para lagrimas
la verdadera escencia emana
somos puros, somos